LA SOMBRA
Abre los ojos angustiada en medio de la oscuridad más absoluta. Sólo una leve luz gris y descafeinada se asoma entre las rendijas de la persiana. Ahoga un grito: ha notado su zarpa arañar la funda de la almohada, a unos dos dedos de su cara. Se levanta de un salto y aguza su oído: esa respiración jadeante le dice que está cerca, muy cerca. Se atreve a aventurarse por el pasillo, pegada a la pared, sigilosa, los pies helados en el suelo. Alcanza la cocina y , de golpe, cierra la puerta sintiéndose segura. Enciende la luz y se sirve, después de respirar, un café caliente. Está recién hecho pero no se pregunta quién se ha tomado la molestia. Porque empieza a escuchar suavemente al principio, luego más rápido, esa garra arañando la puerta. Ese jadeo cada vez más acelerado. Se acerca a la puerta despacio, arropándose en su bata, las pupilas dilatadas y en un gesto final de valentía abre la puerta, preparada para aguantar la embestida de esa sombra de garras y respiración acelerada y caliente…..
_”Eh eh eh eh…para un poquito…ya sé que te alegras de verme, pero dame tregua…ahora mismo te saco a la calle Dino!!! Deja ya de perseguirme por toda la casa, que no hay día que no pueda tomarme el desayuno en paz . Joder…perro más pesado no he tenido nunca"_
Abre los ojos angustiada en medio de la oscuridad más absoluta. Sólo una leve luz gris y descafeinada se asoma entre las rendijas de la persiana. Ahoga un grito: ha notado su zarpa arañar la funda de la almohada, a unos dos dedos de su cara. Se levanta de un salto y aguza su oído: esa respiración jadeante le dice que está cerca, muy cerca. Se atreve a aventurarse por el pasillo, pegada a la pared, sigilosa, los pies helados en el suelo. Alcanza la cocina y , de golpe, cierra la puerta sintiéndose segura. Enciende la luz y se sirve, después de respirar, un café caliente. Está recién hecho pero no se pregunta quién se ha tomado la molestia. Porque empieza a escuchar suavemente al principio, luego más rápido, esa garra arañando la puerta. Ese jadeo cada vez más acelerado. Se acerca a la puerta despacio, arropándose en su bata, las pupilas dilatadas y en un gesto final de valentía abre la puerta, preparada para aguantar la embestida de esa sombra de garras y respiración acelerada y caliente…..
_”Eh eh eh eh…para un poquito…ya sé que te alegras de verme, pero dame tregua…ahora mismo te saco a la calle Dino!!! Deja ya de perseguirme por toda la casa, que no hay día que no pueda tomarme el desayuno en paz . Joder…perro más pesado no he tenido nunca"_
Midaregami
Pues como ya te dije en el trabajo en equipo, tiene ritmo y mantiene el suspense, el final es inesperado. Me gusta.
ResponderEliminarSólo veo (ya te lo dije) que queda el cabo suelto de quién prepara el café, parece que tenga que ver con la intriga y luego nada. En mi ignorante opinión, eso lo veo desaprovechado
¡Ah! Los títulos (la sombra y Kero) los encuentro acertadísimos
ResponderEliminarPues mira que es difícil poner títulos a las cosas, en fin, eso lo sé por el blog jajaja. Por cierto me han pedido permiso para usarlo para preparar una unidad didáctica sobre lectura expresiva para clases de "caste" en segundo de ESO. Mis amigas, que me quieren ....:-D
ResponderEliminarNo me extraña Silvia, vaya relatos que haces.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la clara diferencia entre el primer párrafo, en el que se extrae suspense y misterio, y el segundo, donde aparece el humor y la conclusión.
¡¡Y yo también me he quedado con la intriga de lo del café!!