domingo, 27 de febrero de 2011
Reflexiones
Bernardo Soares.
Y ella nos regalo una tarde más, llena de luces y de sabores salados.
Mi yo místico se encontró con una dimensión maravillosa, y una habitación con muchos personajes.
Estoy agradecida por la tarde que sentí ayer, es curioso algo tan ficticio últimamente se convierte en una realidad.
Llevaba años deseando escribir, hablar con personas interesantes, con vidas que zarandean, con sentimientos verdaderos, con buscadores de historias, con vampiros de palabras, con diseñadores de sueños, con amantes de lo bello... y todos nos reunimos allí con una anfitriona cinco estrellas.
Aún guardo el sabor a menta y a especies que riquísimo..., las velitas y el calor humano...la fortaleza de alguno de ellos y esas historias vibrantes y llenas de valentía.
Aunque la vida real no siempre sale en los libros, vosotros ya formáis parte del mío.
Y maravillada sigo, porque vi en ellas la fuerza del ser humano. Del animal que llevamos dentro, que ruge y pelea con ímpetu cuando la vida te tortea.
Así, llena denuevo, sigo escribiendo.
Y como nota final, adelanto que otro regalo viene de camino...."Parir un libro común"...suena a chiste pero es realidad, la vida no para de hacerme cosquillas, y riéndome sigo porque algo precioso se avecina, ¡sí sí ya estoy con mil ideas!
Esta vez la historia pasa en una ciudad muy mediterránea, y con un ligero sabor amargo...quizá de aceitunas verdes.
martes, 22 de febrero de 2011
25 FEBRERO LITERATURE PARTY
Recordaros que este viernes 25 se celebra el primer Literature Party del grupo que realizamos el Libro Blanco Colectivo.
Hay que traer el Personaje pensado y las pistas para descubrirlo (no demasiado evidentes), y poneros de acuerdo para las bebidas.
Si otros alumnos del Taller están interesados en participar, que me lo escriban a mi e-mail susigrau@gmail.com.
Hasta entonces, besicos
Susi
ESCRITOS DE MARIA JOSE
María José, que no hay manera de que entre al Blog, me ha enviado dos escritos, que subo en este post. Leed y comentad...más que nada porque ¡es satisfactorio que nos lean!
M.J.
Abro los ojos, perezosos. Un nuevo día.
Me estiro, bostezo..., me vuelvo a acurrucar en las sábanas calientes.... No. Hay que levantarse, hay que afrontar el nuevo día.
Otro día, igual que ayer, igual que mañana.
Me levanto, me aseo. Salgo y veo a la gente de siempre, todos son iguales, todos quieren lo mismo.
Me saludan con respeto, les devuelvo el saludo con un movimiento de cabeza. Se conforman.
La misma tarea cotidiana, lo mismo de siempre.
Miro los rostros de aquellas personas que quieren hablar conmigo en la intimidad del secreto. Hablar de lo que no le contarían a nadie. Yo garantizo el secreto.
Escucho, callo para que hablen, para que suelten lo que les oprime. Yo callo, a veces insinúo. Ellos hablan y se van tranquilos.
Bien, es mi trabajo.
Salgo a tomar el aire, la gente que me reconoce me saluda tímidamente. Para los demás sólo soy un hombre que camina por las calles del pueblo, sin nombre, sin oficio.
Como en uno de mis conocidos restaurantes de menú favoritos y regreso otra vez.
Querría un poco de tranquilidad, pero me esperan caras diferentes, pero almas iguales, necesitadas de comprensión.
Escucho.... escucho..., hablan..., hablan...., siempre lo mismo. El ser humano es tan repetitivo...
Tengo un rato para ejercer mi función principal, al menos lo es para mí.
Estoy cansado. Es un día cualquiera, pero estoy cansado.
Ceno lo que hay en la nevera de mi pequeño piso y me acuesto.
Vuelvo a levantarme, ¡Qué día!, pienso. No me he acordado de guardar el sagrario de la parroquia bajo llave.
¡Hay tantos desalmados!.
Me he vuelto a meter en la cama. Hasta mañana.
Acaricio la cruz que descansa en mi mano. Confío en ella. Confié en ella desde que abracé esta vocación.
Anabel
sábado, 19 de febrero de 2011
EL PREMIO
Había elegido con todo cuidado su atuendo. Escogió un sobrio vestido negro, ajustado y largo que realzaba su figura, zapatos de tacón, también negros y un bolso dorado complementaba el conjunto; a última hora decidió ponerse el collar de perlas que le había regalado su madre cuando cumplió los dieciocho años. Su maquillaje era muy ligero, le gustaba sentir que su piel respiraba, aunque le dio una concesión a su lápiz de labios, de color rojo subido.
Bajó hasta el garaje y entró en el coche, en aquel momento empezó a sentir nervios, cerró los ojos y se concentró un segundo, tranquila, respira, todo va a salir bien, -se dijo-.
En solo quince minutos estaba en el Hotel Imperial, donde se realizaba la entrega de premios, subió lentamente la escalinata pisando la espesa alfombra roja y allí se encontró a sus amigos, ¡estaban todos!
Sirvieron la deliciosa cena, sin embargo ella no podía casi probar bocado, la prensa había especulado sobre cuál de los tres finalistas se llevaría el premio, pero era un secreto muy bien guardado, este año no había favoritos, así que tampoco había pistas.
Transcurrió una hora que pareció una eternidad, y de repente se encendieron los focos del escenario y apareció uno de los locutores de radio más mediáticos en aquel momento; después de parlamentos interminables le trajeron un sobre, el presentador lo abrió y pronunció su nombre. Se quedó paralizada, todos los asistentes aplaudían, tardó unos segundos en reaccionar, y se levanto con una seguridad que la asombró hasta a ella misma, ascendió al escenario y le entregaron la maravillosa tortuga de cristal, ligera, frágil, y noto como las lágrimas acudían a sus ojos. Mientras se colocaba delante del atril para decir unas palabras sentía el frio cristal entre sus dedos y por unos instantes recordó como había llegado hasta allí.
Se trasladó tan solo al verano anterior, cuando una amiga la animó a asistir a un curso de escritura. De pequeña ya le gustaba escribir. Escribía pequeños relatos, fantasiosos, de amores imposibles, de corredoras de coches que encontraban el amor entre sus compañeros pilotos, de fantásticas heroínas...
Desde el día que empezó el curso las ideas empezaron a fluir en su cabeza, empezó a escribir relatos de todos tipos, cortos, largos, dramáticos, felices, hasta que uno de ellos empezó a alargarse, trabajó días, semanas, meses, hasta que se convirtió en una novela, y después de muchas dudas y animada por su profesora, al final, decidió presentarla a los Premios Tortuga; y recordó con júbilo como le habían comunicado que era una de las finalistas.
Volvió al momento presente, toda la sala la miraba, sin embargo solo alcanzó a decir:
- ¡Gracias!, Gracias a todos los que me habéis ayudado a llegar hasta aquí, y a todos los que estáis aquí, espero que disfrutéis leyendo esta novela tanto como yo he disfrutado escribiéndola.
martes, 8 de febrero de 2011
TRANQUILIDAD
Amalia
lunes, 7 de febrero de 2011
RECUERDOS DAÑINOS
Carlos sujeta fuertemente algo en su mano derecha. Lágrimas de pérdida recorren velozmente su desgarrado rostro. Se encuentra en la azotea de un gran edificio. Y salta. Por fin, se despierta del coma.
Martes
Un tubo de ventilación atraviesa sus vías respiratorias para llevarle oxígeno a sus pulmones. Rápidamente un equipo de médicos y enfermeras tratan de quitárselo. Está vivo. Pero no siente nada. Y lo peor está por venir…
Miércoles
No recuerda nada. Apenas su nombre: Carlos. Dirige la vista hacia su cuerpo para auto explorarse, y observa que está completamente vendado. Su angustia es como veneno en sangre. Y la enfermera procede a explicarle.
Jueves
Carlos y su novio se toparon con un grupo neonazi a la salida del restaurante al que fueron a cenar, y se enzarzaron en una pelea. Carlos cayó en coma. Su pareja falleció al instante. Ahora recuerda. Aún débil, coge una foto de los dos de su cartera, la contiene enérgicamente en su mano derecha y con su alma amoratada, sube a la azotea y salta.
CUANDO LA NAVIDAD REGALÓ UN OLVIDO
En navidad todo era alegría para Rosa, una risueña niña de 5 años: un señor muy gordo y sospechosamente simpático le traía regalos. El mundo entero lo celebraba: veía guirnaldas y adornos en su chimenea, en la escalera, en farolas, balcones e incluso autobuses. Una noche, Rosa se dirigía al baño a lavarse los dientes cuando de repente…
¡Horror! Vio a la abuelita de pie mirando los dientes que sostenía en su mano. Rosa se tapó la boca con ambas manos y con el gemido que profirió, su abuela se dio cuenta de su presencia. “Ah, Rosa, pasa” decía con cierta dificultad por la ausencia de dientes. “Estaba intentado averiguar de donde he cogido esto”, pronunciaba mientras señalaba su dentadura. La niña, aterrada, salió corriendo a abrazar a su madre, pensando en lo que acababa de presenciar, sin saber siquiera que en un tiempo su abuela ya no podría acordarse ni de su propia nieta.
Fotos taller
He estado en contacto con Susi estos días para preguntarle sobre las fotos que hice la última clase de noviembre. Al final me ha dicho que os pregunte qué os parece colgarlas aquí o si alguien tiene algún problema con ello y entonces tendríamos que buscar otra solución.
Doy de margen una semana, así que hasta el lunes día 14 de febrero tenéis tiempo para comentar si os parece o no subirlas al blog.
¡Ya diréis!
Víctor
viernes, 4 de febrero de 2011
¡Gracias Víctor!
jueves, 3 de febrero de 2011
LA SOMBRA
Abre los ojos angustiada en medio de la oscuridad más absoluta. Sólo una leve luz gris y descafeinada se asoma entre las rendijas de la persiana. Ahoga un grito: ha notado su zarpa arañar la funda de la almohada, a unos dos dedos de su cara. Se levanta de un salto y aguza su oído: esa respiración jadeante le dice que está cerca, muy cerca. Se atreve a aventurarse por el pasillo, pegada a la pared, sigilosa, los pies helados en el suelo. Alcanza la cocina y , de golpe, cierra la puerta sintiéndose segura. Enciende la luz y se sirve, después de respirar, un café caliente. Está recién hecho pero no se pregunta quién se ha tomado la molestia. Porque empieza a escuchar suavemente al principio, luego más rápido, esa garra arañando la puerta. Ese jadeo cada vez más acelerado. Se acerca a la puerta despacio, arropándose en su bata, las pupilas dilatadas y en un gesto final de valentía abre la puerta, preparada para aguantar la embestida de esa sombra de garras y respiración acelerada y caliente…..
_”Eh eh eh eh…para un poquito…ya sé que te alegras de verme, pero dame tregua…ahora mismo te saco a la calle Dino!!! Deja ya de perseguirme por toda la casa, que no hay día que no pueda tomarme el desayuno en paz . Joder…perro más pesado no he tenido nunca"_
KERO
No hay placer pequeño más satisfactorio que una ducha caliente. Por eso, quizás por esa sensación de calma que te queda mientras te frotas con una toalla seca, le da un arrebato de optimismo y decide, con un par, estrenar el regalo. Venga a la de una a la de dos a la de tres arriba..¡pero abre los ojos mujer!
_¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhh!!!Bajateeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee_
Baja de un salto, con los ojos como platos y un amago de taquicardia. Mira a su alrededor haciendo el gesto instintivo de taparse. Nadie. Mira hacia la báscula y adelanta un pie…
_Ni se te ocurra, foca. ¿Pero que quieres? ¿Qué muera por aplastamiento?_
_¿Hablas?_
_Pues claro que hablo. Lo que me faltaba. Una propietaria sorda además de…¿o lo tuyo es tontería pura y dura?_
_Oye maja…_
_Menos sarcasmo, de maja nada..a mi llámame Kero_
_¿Vero?¿Encima te llamas Vero?_
_Kerooooooooooooo. Mira, yo he sido diseñada y programada para mujeres como mandan los cánones. O sea que hasta que no `pierdas por los menos veinticinco quilos si se te ocurra poner encima mio ni un dedo pulgar del pie derecho ¿Estamos o te tengo que hacer un croquis?_
_O sea que encima que hablas, eres más chula que un ocho. Uff lo que me faltaba. _
_Mira reinona: en el fondo mi software lo que hace es motivarte. Porque, plantéatelo de esta manera. ¿A que nunca has tenido un trabajo de cara al público? ¿Por qué tus relaciones son de todo menos estables? ¿Por qué tus amigas te invitan a todas partes excepto a bailar por la noche? _
_ Mira Kero: conversación acabada. Ponte en stand by y…por favor..¡¡estoy razonando en voz alta con una báscula de baño!!_
Pero por la tarde, mientras hacía como que estudiaba, meditó. Tenía razón Kero. Un poco de vida sana no le haría ningún mal. Quizás así le sería más fácil hasta encontrar trabajo. Aún recordaba el comentario de su amiga, la charcutera del mercado, sobre su nueva empleada. Si, esa que era muy muy trabajadora “y eso que está gorda eh".
Así que sin demora se puso al día siguiente. Un poco de dieta. Una hora caminando cada día. Empezó a notar en la ropa que la cosa iba bien. A la semana clavada volvió a subirse con energía a la báscula:
_Tiene usted el peso ideal…..para un portaaviones jajajajajajajajajajajajaja. Anda baja vacaburra, que me vas a provocar una hernia en el circuito impreso._
_Uff que asco de cacharro…_
_¿Pero que te has pensado, pringadilla? ¿Qué tener lo que quieres como lo quieres cuesta eso, una semanita haciendo el tonto?No tienes ni idea de lo que es tener voluntad, ganas de hacer las cosas. Eres una fofa de cuerpo y de mente. Si anda si…llora, dame la razón. Pringá…no tienes cojones de llevar nada a término…_
_Encima lenguaje machista….¡qué asco das! _
Reprimió las tentaciones de comerse una tableta de chocolate blanco. Se pensaba la báscula esa que iba a hundirla. Ni de broma. Se apuntó a un gimnasio. Iba dos horas cada día. Al principio las barbies cuchicheaban entre ellas, sin respetar su falta de aliento ni su sudor. Pero poco a poco le iban apoyando en sus clases de ejercicios aeróbicos, o cuando iba aumentando las tandas de rutina de musculación. Notaba sus sonrisas y su aceptación. En la máquina de las barritas energéticas, las sustitutivas de comidas y los refrescos con carnitina empezó a hacer amistades entrañables.Y mientras Kero estuvo unos meses abandonada, cogiendo polvo.
Se dio cuenta de lo que pasaba cuando se oyó a si misma indignada con la monitora porque le había prohibido pesarse antes y después de su rutina. Cayó en la cuenta con la cabeza en la taza del váter, esa postura que se había vuelto rutinaria en los últimos dos meses…
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Aún seguía mirando a su alrededor con extrañeza. Y eso que llevaba allí tres meses. La habían duchado y vestido antes de la visita a aquel hombre que no paraba de preguntarle por qué había roto con tanta saña a martillazos su báscula. Todo el mundo estaba allí taaaaaaaaaaaann delgado. Menos ella. Se empeñaban en decirle que no, que tenía un problema grave. Pero ella lo sabía. Porque cada vez que iba a tumbarse escuchaba a la silla de su cuarto decirle:
_”¿No irás a poner tu peazo de culo de panera encima de mí, verdad?”_
miércoles, 2 de febrero de 2011
Mermelada de dátiles
Me desperté con la primera oración de la mañana.
En esa transición entre vigilia y sueño me dejé envolver por la sensación de las exquisitas sabanas de lino real en mi piel.
-Despierte mi Nefertiti-, dijo la voz cálida y aterciopelada.
Abrí los ojos lentamente y el negro brillante de sus pupilas detuvo el tiempo.
Se irguió con una armonía natural. Su cuerpo puro equilibrio de belleza y fuerza.
Y denuevo el olor...el aroma que ya formaba parte de mí.
Enredada en él saboreé mi último desayuno. Entre menta y dátiles volví a quedarme dormida.
Maribel Arias
martes, 1 de febrero de 2011
Petits plaers
Obrir una capsa de llapissos Caran d'Ache acabada d'estrenar i sentir l'olor de fusta que encara desprenen. Contemplar l'horitzó del mar des de la finestra d'un tren de la línia del Maresme. Aturar-se una estona a la Plaça Sant Felip Neri i sentir el soroll de l'aigua de la seva font. Anar a dormir escoltant la sintonia de la Nit dels Ignorants. Traspassar la frontera de Bardonnex i comprovar que per fi has entrat a la neutral Suïssa. Arribar a casa i veure que el teu gos et rep com si fes mesos que no et veiés. Creuar un carrer de l'Eixample, ple de brugit i moviment, i notar en primera persona l'adrenalina de la ciutat. Estar al llit un diumenge al matí i sentir les campanes de la Sagrada Família. Prendre una infusió de fruites del bosc a la teteria de Sant Domènec del Call. Pensar en que qualsevol nit pot sortir el sol.
LIBRO BLANCO COLECTIVO
Os dejo el enlace para ver las fotos del libro:
COSAS QUE NOS IMPORTAN